La niña que juega en mí encuentra la luz que ilumina mi corazón.
Es necesario volver a casa y alejar el miedo para caminar entre la espesura,
esa luz me alumbrará.
La música conecta mis dedos y mi corazón, hace de puente para mi alma.
Me sumerjo en mundos soñados donde habité alguna vez en Paz.
Donde siempre he habitado,
sentada en el instante mirando la eternidad.